Centenario de la Cruz Roja:
100 de servicio a los santiagueños
En un centenario más
que especial debido a la situación sanitaria, la historiadora María Mercedes
Tenti repasa la creación de esta sede
12/05/2020 NUEVO DIARIO
En 1919, concluida la primera guerra mundial, con su saldo de
muerte, desolación y miles de heridos, enfermos y tullidos, la Cruz Roja,
creada en 1963 en Ginebra, decidió constituir la Liga de Sociedades de la Cruz
Roja, para incluir a las agrupaciones de todos los países, sustentada en
sus cinco principios fundamentales: Humanidad, Imparcialidad,
Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad. La Cruz Roja Argentina se
adhirió prontamente e impulsó a las entidades provinciales a unirse o a
conformarlas en aquellos lugares donde aún no habían sido creada.
Si bien
hubo un antecedente de la Cruz Roja en nuestra provincia, en 1886, en ocasión
de la epidemia de cólera, la novel entidad dejó de funcionar con el tiempo. A
poco de la adhesión de la Cruz Roja Argentina a la Liga Internacional,
impulsados por las autoridades centrales, el 12 de mayo de 1920, un grupo
de notables dejó constituida la Cruz Roja de Santiago del Estero, conformando
la primera Junta Ejecutiva con Estergido de la Vega como presidente,
vicepresidente Antenor Álvarez, tesorero Ramón Carrillo, contador Gregorio
Riso Patrón, director de almacenes Donato Tarchini y secretario Alfredo Degano.
Si bien mayoritariamente eran hombres, pronto comenzaron a integrarse mujeres
en ocasión de las inundaciones que asolaron la provincia a fines de ese año.
Al principio, la Junta sesionaba alternativamente en las bibliotecas 9
de Julio y Sarmiento pero, luego de la renuncia del presidente de la Vega, por
su radicación en Buenos Aires, y ante la ausencia de algunos miembros a las
reuniones, pasó a funcionar en el domicilio de nuevo presidente, Antenor
Álvarez. En ocasión de las grandes inundaciones entre 1921 y 1922,
la acción popular de la Cruz Roja fue muy activa: se conformaron comisiones y
sub comisiones encargadas de suscripciones públicas, en las que aportaban
comerciantes, funcionarios, miembros del clero y numerosas mujeres que se
integraron al trabajo colectivo, sin división por géneros, como era usual
en la Cruz Roja Central. Poblaciones e instituciones –especialmente educativas-
comenzaron a recibir los aportes de la Junta local con dinero, medicamentos,
ropas y géneros.
Una de las creaciones más importantes fue la de la Escuela de
Samaritanas (un año de estudio) y la de Enfermeras (dos años) que entró en
funcionamiento de 1922. Se debe destacar que la situación sanitaria santiagueña
era deficiente y las contribuciones estatales mínimas, por lo que el
accionar de la institución fue de primordial importancia. Se creó también el
Instituto maternal y se habilitaron consultorios para niños, oftalmológico y de
garganta, nariz y oído. Frente al avance del tracoma en la provincia, a partir
de 1928, por acción del Dr. Rodolfo Olle se creó la Liga contra el tracoma, que
estableció curatorios provisorios en las principales escuelas, en las que
enfermeras-visitadoras egresadas y alumnas de la Cruz Roja, concurrían
provistas de botiquín portátil para curaciones. El hecho que la mirada
estuviese puesta en los niños nos muestra su intencionalidad de detectar la
dimensión del problema e identificar los peligros de contagio.
Las Juntas directivas fueron variando y su conformación refleja la
incidencia de la política, tal como se observa en el primer peronismo,
etapa en que las alumnas-enfermeras de la Cruz Roja desfilaban en actos
oficiales, o en la época de la última dictadura cívico-militar, ocasión en que
la Cruz Roja nacional cumplió sus cien años de vida y los festejos se hicieron
al son de bandas militares. Estas intervenciones pudieron darse por la
injerencia de los estados nacional y provincial por los aportes económicos que
brindaban.
Luego de la transición democrática, se democratizó también la elección
de las Juntas directivas. Actualmente rigen los destinos de la Cruz Roja
santiagueña la comisión presidida por el Dr. Rómulo Alejandro Scarano e integrada
por la Prof. Liliana González del Solar como vicepresidenta; vocales
titulares, Ana María Viaña, María, Prof. Leonor Ponce, Juan Manuel Viaña y
Pedro Salvatierra y vocales suplentes Elena Dina Bumaguín y María Cecilia
Medrano.
El edificio propio en donde funciona -Jujuy y Absalón Rojas-, se comenzó
a construir en 1939 y fue habilitado por partes en 1946. En sus dependencias
funciona actualmente El Instituto Superior de Enfermería, “Dr. Antenor
Alvarez”, consejería y detección de HIV, vacunatorio, cursos de primeros
auxilios, toma de los signos vitales -descartar síntomas de Covid 19 - el
programa ‘Aquí estoy’- Programa de extensión universitaria de la Carrera de
psicología - UCSE - para la prevención y asistencia para personas en riesgo de
suicidio y el Foro Local de la “Red de Infancia robada” creada para
asistir víctimas de tráfico y trata de personas, abuso infantil, explotación
sexual infantil y adicciones.
En la pandemia que transitamos y a la que se enfrentan todos los países
del mundo, la filial local brinda su contribución a través de diferentes
acciones concretas como vacunación antigripal y confección de barbijos
reutilizables y máscaras de protección, realizadas con impresora 3D, para
distribuir en los centros de atención de personas infectadas con el
COVID-19. Ofrece también apoyo psicosocial a quienes lo requieran, todas tareas
que se desarrollan con el aporte del voluntariado, compuesto especialmente por
jóvenes dispuestos a brindar desinteresadamente su colaboración.